jueves, 21 de julio de 2016

El descanso, una necesidad

El último espacio dentro de Euskadi Hoy antes de las vacaciones lo dedicamos, justamente, a las vacaciones. Sin mitificar, claro. Lo mismo que siempre hemos puesto en entredicho el mediático Síndrome postvacacional, tampoco queremos elevar a categoría clínica lo que no es sino la humana necesidad de tomarse un respiro. A partir de ahí, cada cual decide si ese respiro es con una actividad intensa o manteniéndose en posición horizontal todo el tiempo.
Lógicamente, la reflexión de partida es que tener vacaciones implica el privilegio que es hoy en día tener trabajo. Somos conscientes de que para muchos oyentes hablamos de un lujo.

sábado, 25 de junio de 2016

Saber mandar

Se dice que una de las mejores formas de conocer a alguien es darle poder. Con frecuencia vemos cómo tipos que jamás habían roto un plato se convierten en energúmenos. Claro que tampoco tiene por qué ser necesariamente así. Hay quienes ejercen el poder con discreción y sin sembrar insidias a su alrededor. Por supuesto, estas últimas personas están mejor preparadas para afrontar lo que tarde o temprano suele llegar: la pérdida del poder.

JV.- Para algunas personas, el poder es un fin en sí mismo. Para otras, una herramienta para mejorar la situación de los demás. Nos quedamos con estas últimas, ¿verdad?
IQ.- Sí, yo al menos, sí. Hay diferentes formas de detentar el poder, y la que más me gusta es aquella que deriva del conocimiento. Puedes perder todo lo que tienes en la vida, pero mientras no te quiten lo que has aprendido, lo que sabes, siempre puedes ir a parar a algún sitio. Además es un equipaje ligero y que puedes guardar para usar solo cuando es necesario.

JV.- Comencemos hablando, en todo caso, de las primeras. Su vida consiste en acumular poder y, en general, al precio que sea. Poco bueno podemos esperar.
IQ.- Pues sí, porque te dejan espacio para poco y porque no comparten aunque no sepan ni por qué, pero este perfil de persona tampoco puede conseguir lo que tú sabes [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 23 de junio de 2016

¿Caos ordenado u orden caótico?

Como hace unas semanas en los periódicos, volvemos a la carga con el orden y el desorden. Los individuos podemos llegar a ser muy diferentes en ese terreno. Incluso, las mismas personas pueden ser ordenadas o desordenadas para según qué facetas. No faltan los que encuentran en su desorden una forma particular de orden. Todo ello, sin olvidar a quien necesita que todo esté escrupulosamente en su sitio.

sábado, 18 de junio de 2016

Un paso adelante

Malgastamos demasiado tiempo deshojando margaritas y mareando perdices que deberían ser pasado. Es compresible el vértigo que provoca romper con lo que han venido siendo nuestras rutinas. Pero si esas rutinas son tóxicas, ponen trabas a lo que queremos ser o, simplemente, han dejado de llenarnos, hay que respirar hondo y empezar a vivir el resto de nuestra vida. Mirando atrás lo menos posible.

JV.- ¿Por qué nos cuesta tanto, en general, zanjar los capítulos de nuestra biografía y empezar uno nuevo?
IQ.- Bueno, no es igual en todos los casos. Como todas las personas que lean esta entrevista podrán comprender, no es lo mismo dar carpetazo a algo intrascendente que a algo importante. Y cuesta porque normalmente, al hacer balance de una época, hay muchos detalles que ajustar y hay muchos asuntos pendientes que siempre pensamos que podríamos haber resuelto de otra manera. Ahí nos atascamos. Y llegado a este punto, debo decir que nada sería igual en el momento actual si en tal o cual momento hubiéramos hecho otras cosas diferentes de las que hicimos y que, tal vez, nos estaríamos lamentando de aquello. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 16 de junio de 2016

Querer más, más y mucho más

Hay personas que nunca tienen suficiente. Siempre quieren más. ¿O lo necesitan? No está mal, como pauta de comportamiento, ir superándose. Pero hay que controlar los ritmos. Es necesario aprender a parar y a controlarse. De lo contrario, convertiremos todo en obsesión.

sábado, 11 de junio de 2016

Cuando los objetos nos poseen

¿Tirar o guardar? Ahí suele estar el dilema. Quienes optan sistemáticamente por lo segundo acaban teniendo problemas… como poco, de espacio. Y la situación empeora si, como suele ser habitual, se trata de personas con tendencia al desorden. Así que, aunque resulte más fácil decirlo que ponerlo en práctica, es necesario que intentemos encontrar una relación racional entre los objetos que conservamos y aquellos de los que nos desprendemos.

JV.- Hay personas que no tiran nunca nada y otras que se desprenden enseguida de lo que sea. Yo diría que son más frecuentes las primeras.
IQ.- Pues no te lo puedo asegurar. Hay de las dos, y no sé en qué proporción. Lo que ocurre es que las primeras se hacen notar más porque ocasionalmente nos encontramos con noticias en los periódicos que hablan de personas a las que ha habido que desalojar de sus casas para vaciarlas de todo tipo de objetos, muchos de ellos inservibles y también de basura acumulada. De los que tiran las cosas solo sabemos algo cuando se trata de boxeadores famosos que tiran a la basura la ropa interior que estrenan cada día. También los hay que compran y compran cosas y ni tan siquiera las estrenan, almacenándolas sin más. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 9 de junio de 2016

Compras compulsivas

Comprar debería ser un acto reflexivo. Sin embargo, muy buena parte de las decisiones de compra obedecen a impulsos inmediatos y no racionales. Es lo que pretenden los vendedores... y lo que consiguen. Se diría, incluso, que cada vez más. Cuando la cosa se queda en un capricho, si podemos permitírnoslo, no pasa nada. Lo grave es cuando adquirimos sin ton ni son lo que no necesitamos.

sábado, 4 de junio de 2016

Quien algo quiere...

Rara vez se consigue nada si no es a base de disciplina. Y no solo hablamos de los grandes logros. También tras las conquistas de cada día suele haber un punto de entrega y constancia. Claro que tampoco se trata de obsesionarse ni machacarse porque sí. Es fundamental que haya un objetivo, que estemos convencidos de querer hacer algo y, desde luego, que tengamos la disposición para ponernos manos a la obra.

JV.- Diría que es uno de esos valores en retroceso. Quizá porque hubo un tiempo en que se hizo un mal uso del término, ahora suena como algo del pasado.
IQ.- Pues probablemente sí, porque habría que ver el significado que se le da a esta palabra. Si al hablar de disciplina hacemos referencia a la obligación de cumplir con un mandato, digo un sí rotundo. Sin embargo, hay otras actividades en las que las personas se aplican con ganas para conseguir un fin, y se me ocurre, así de primeras, la energía que se dedica a cultivar el cuerpo y la imagen, actividades muy de moda, que requieren de una disciplina muy rigurosa. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 2 de junio de 2016

Más vale mano izquierda

Y que nadie lo tome por el lado político. O si quiere, sí. La cosa es que volvemos sobre el tacto o "la mano izquierda", que es una expresión que se usa para aquella cualidad que consiste, básicamente, en saber comunicar y evitar incendios. Lo normal, eso sí, es que tal virtud no esté muy extendida. Como dicen los italianos, "Manca finezza".

sábado, 28 de mayo de 2016

Lo más dulce... o no

Si la semana pasada nos ocupábamos del fracaso, esta vez abordamos su opuesto, el éxito. Lo cierto es que nos sirven la inmensa mayoría de las reflexiones que anotamos entonces. Lo principal es que podemos aprender de lo uno y de lo otro. También que hay que saber gestionar tanto lo que nos va mal como lo que nos sale bien. Parece que lo segundo es más fácil, pero no hay que confiarse. Más de un gran fiasco nace de lo parece ser un notable triunfo.

JV.- Como decíamos sobre el fracaso, tampoco es fácil definir lo que es tener éxito. Cada cual lo cifra de un modo diferente.
IQ.- Sí, y antes de continuar recupero la frase con la que terminaba la sección del sábado pasado, que es que en la vida hay que aprender a ganar y también a perder. En mi humilde opinión, tener éxito es cumplir con unos objetivos, siempre y cuando al final de cada proceso hayamos aprendido algo y nos quede la satisfacción de haber hecho el bien.

JV.- ¿Querer obtenerlo a toda costa conduce a la frustración?
IQ.- No creo que sea así necesariamente. Querer obtener algo a toda costa, si no rompes las reglas del juego, no está mal. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 26 de mayo de 2016

¿Y aparte del trabajo, qué?

El trabajo, además de ser un bien escaso y por tanto, una bendición en muchos casos, puede ser una de las principales formas de realizarnos personalmente. Pero no la única. Y si pasa a serlo es que tenemos algún problema.

sábado, 21 de mayo de 2016

Profesor Fracaso

Cuando lo habitual es esconder los fracasos, el profesor de la Universidad de Princenton,  Johannes Haushofer, ha hecho público un currículum en el que figuran todos sus fiascos profesionales. Pretendía hacer ver a sus alumnos que es cosechar uno o varios reveses no tiene por qué acabar con una carrera. Curiosamente, su idea ha tenido mucho éxito. Se ha vuelto viral y ha conseguido que muchos reflexionemos sobre lo que nos enseñan los objetivos incumplidos.

JV.- ¿Qué te parece la iniciativa del profesor Johannes Haushofer?
IQ.- Original y muy honesta, porque nos enseña su lado más brillante y el que no es tanto. No estoy muy seguro de que sea algo imprescindible, pero es una iniciativa que le da a este hombre un valor añadido: parece que es muy de fiar.

JV.- No todas las personas tenemos la misma idea de lo que es un fracaso. Hay quien se siente fracasado por haber sacado 9 sobre 10.
IQ.- Sí. Hay personas que, en general, resumen su persona a una cifra... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 19 de mayo de 2016

Porque ellos y ellas lo valen

Hablamos hoy de esas personas de las que Cortázar decía que se creían la última chupada del mate. Son otra de las plagas del siglo XXI —y de toda la vida— los y las que van cuatro palmos por encima del suelo. Luego suele venir el refranero a acertar: dime de qué presumes...

sábado, 14 de mayo de 2016

La clave es compartir

Aunque tendemos a poner el acento en lo negativo, todavía quedan personas dispuestas a compartir lo que tienen y a echar una mano a los demás sin esperar nada a cambio. Ese último matiz, el que implica no aguardar contrapartida, marca la diferencia con otras actitudes de individuos que pretenden pasar por altruistas cuando no son más que una especie de inversores interesados. Mantengamos ojo avizor a estos falsos generosos y, ya puestos, si somos de natural desprendido, no se lo pongamos fácil a los desaprensivos y a los gorrones.

JV.- No son un bien abundante las personas generosas, me temo...
IQ.- Bueno, según cómo lo veas, y lo digo porque el concepto de generosidad no se establece por unanimidad. Hay personas que creen que la generosidad se mide por los bienes materiales, y otras sostienen que es por otras cosas más humildes, pero entregadas de forma espontánea, por el mero hecho de ayudar a alguien que necesita de tu apoyo y sin esperar una compensación. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 12 de mayo de 2016

Protestones a todo gas

Esto, mal. Aquello, fatal. Lo de más allá, peor... Está muy bien el instinto crítico, pero hay tipos que lo sobreexplotan. Jamás hay nada a su gusto... salvo que lo hayan hecho ellos o ellas. Y puede que el punto cascarrabias tenga su atractivo, pero lo normal es que esta clase de individuos que encuentran faltas allá donde miren acaben cargando a los demás. ¡Y de qué manera!
Quejémonos, pues, de los quejicas.

sábado, 7 de mayo de 2016

Viaje al pasado... con vuelta

Decía la canción que recordar es volver a vivir. Sin embargo, muchas veces nos hacemos trampas al solitario, y esos recuerdos suponen una vivencia que no ocurrió del modo que los evocamos. Esta reconstrucción del pasado no tiene por qué ser algo negativo. En la mayoría de las ocasiones, de hecho, ese ejercicio de nostalgia un tanto falseada resulta placentero. El problema puede llegar si nos quedamos atrapados en el ayer, olvidando el hoy y el mañana.

JV.- Por mucho que nos empeñemos, no es cierto que cualquier tiempo pasado fuera mejor.
IQ.-No. Por lo menos, yo no lo creo. Cualquier tiempo del pasado se recuerda con añoranza, sobre todo porque sabemos el resultado que dieron nuestras decisiones, pero ahí está la pequeña trampa. Si nos quedó algo por hacer, ponemos la coletilla “debería haber…” que nos pone a fantasear sobre lo que habría ocurrido si no hubiésemos obrado de tal o cual manera. En lo que no nos paramos a pensar es en que esa decisión habría cambiado nuestra vida sin que podamos acertar a saber lo que habría sido de nosotros a partir de ese cambio, ni si este hubiese sido para bien o para mal. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 5 de mayo de 2016

Asignaturas pendientes

¿Cuántos proyectos o iniciativas habremos dejado para mejor ocasión? En ocasiones, es el propio transcurso de la vida el que nos obliga al aplazamiento. Otras veces, reconozcámoslo, es una mezcla de pereza y de desconfianza en nosotros mismos la que nos ayuda a encontrar excusas para que esos planes engrosen la lista de asignaturas pendientes que casi todos acarreamos.

sábado, 30 de abril de 2016

Ganas de casi nada

No siempre mantenemos el mismo nivel de actividad ni lo hacemos con el mismo brío. Tampoco está escrito que a lo largo de los años años nuestros gustos —e incluso nuestros deseos— se muestren inmutables. Es del todo normal que durante un cierto periodo de tiempo nos sintamos inapetentes o desganados sin motivo aparente. Sin embargo, si la situación se prolonga, sera necesario burscarle remedio.

JV.- Hay días en que no estamos para nada. El problema es si eso se alarga.
IQ.- Estoy de acuerdo contigo. No somos máquinas y no rendimos siempre igual. La tensión excesiva mantenida, las preocupaciones y el cansancio acumulado hacen que haya días en los que no nos levantaríamos de la cama, pero como dices, si la situación se alarga hay que buscar un remedio. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

sábado, 23 de abril de 2016

Valientes con cabeza

Nadie con un par de dedos de frente puede decir que no teme a nada. El miedo nos acompaña de modo inevitable, y en no pocas ocasiones, para bien. La conciencia de los riesgos nos ayuda a evitarlos o, si eso no es posible, afrontarlos con la mayor dosis de racionalidad que podamos. Claro que todo esto no debemos confundirlo con el pánico como pauta de conducta. Una vez más, la virtud está en el término medio y en la capacidad de gestión de los peligros que no nos quedará más remedio que abordar.

JV.- Que levante la mano el o la que no haya sentido nunca miedo...
IQ.- Creo que no habrá nadie que la levante, y si lo hiciese alguien, seguro que es porque no reconoce como miedo una emoción que va ligada a la supervivencia. Creo que, en menor o mayor medida, todos y todas lo hemos sentido, y muchas veces para bien. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 21 de abril de 2016

¡Peligro: personas tóxicas!

Al primer golpe de vista, parecen un dechado de simpatía y magnífica disposición. Sonríen, adulan, reparten palmaditas... hasta que sacan el aguijón y lo clavan en la espalda de sus confiadas víctimas. Y no suelen conformarse con un pinchazo. Una vez han hecho presa, arrasan con todo lo que encuentran a su paso. ¿Quién no conoce una o varias personas que son puro veneno?

sábado, 16 de abril de 2016

Excusas de mal pagador

A falta de argumentos para explicar algo que han hecho o les ha salido mal, muchas personas recurren a las excusas más peregrinas. Simplemente pensando que han visto a los demás hacer lo mismo y no les ha colado, deberían darse cuenta de lo inútil de su esfuerzo. Resulta más eficaz, aunque cueste lo suyo, asumir los errores y, si procede, aportar las aclaraciones oportunas sin echar balones fuera ni endilgar la responsabilidad a otros.

JV.- Hay personas, me temo que muchas, que en lugar de explicaciones, tienen siempre a mano una excusa.
IQ.- Sí. En general, creo que todos tiramos de las excusas cuando hacemos algo mal. Y cuando digo mal, no me refiero a causa de una negligencia, sino de un olvido, una tozudez, etcétera. En esa situación, hay quien al cabo de un rato, repara en que eso no es ni didáctico, ni pedagógico, ni honesto, y se autocritica aparcando la excusa y dando la cara, que siempre es mejor que la aprobación o reprobación de nuestros semejantes. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 14 de abril de 2016

Sufrir, ¿para qué?

El sufrimiento cada vez tiene peor prensa. Lógico, a nadie, salvo que sea un masoca redomado, le apetece pasarlo mal. Sin embargo, no pocas veces, la capacidad para aguantar los reveses ayuda a superarlos y nos fortalece como personas. No se trata, claro, de sufrir por sufrir, sino de tomar conciencia de lo que cuestan las cosas.
Y otra cuestión que también comentamos: hay un sufrimiento real y otro, ahora bastante de moda, artificial. Si el sufrimiento es autoinfligido —soy la leche porque me hago maratones—, no hablamos de sufrimiento sino de algo perfectamente prescindible.

sábado, 9 de abril de 2016

Seamos sinceros... o así

Aunque de boquilla todo el mundo hace loas a la sinceridad, lo que triunfa es la impostura. Quizá por su falta de sanción social, porque resulta cómoda o por todo al mismo tiempo, la mentira tiene un número creciente de usuarios. Se imponen la hipocresía y las verdades a medias sin que parezca que nadie pueda o quiera ponerlas coto. Claro que, pensándolo nejor, quizá lo que acabamos de decir no sea cierto al cien por ciento...

JV.- De acuerdo con el dicho que popularizó Campoamor, nada es verdad ni es mentira. Pero a tal aseveración cabe hacerle varias precisiones, ¿no?
IQ.- Eso creo yo. Las verdades son verdades y se pueden presentar de maneras diferentes según las necesidades como por ejemplo, a quién se le dice, para qué se dice, por qué se dice y un largo etcétera, pero son verdades, y te aseguro que navega mucho mejor quien las dice quién que no lo hace. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 7 de abril de 2016

Mejor con humor

Tener sentido del humor y ejercitarlo es una de las mejores herramientas para hacer frente a la vida. Nadie nos va a librar de sinsabores, y desde luego, quizá no todas las contrariedades nos den para buscar el lado cómico, pero en muchas ocasiones, poder reírse de algo malo que nos ha pasado es el primer paso hacia la superación. O como poco, hacia la aceptación.
Por lo demás, reír en sí mismo es un inmenso placer. Mejor en compañía y, por supuesto, sin hacer daño a terceros.

sábado, 19 de marzo de 2016

Enredadores y manipuladores

¿Quién no tiene cerca alguna de esas personas que las lían pardas, en principio, sin pretenderlo? Los enredadores crecen como los champiñones, y al menor descuido, nos acaban arrastrando a charcos muy profundos. Son letales, aunque seguramente no tanto como quienes manipulan a los demás conscientemente. De unos y de otros hablamos en las siguientes líneas.

JV.- Quizá no sean muchos en número, pero sí muy peligrosos.
IQ.- De eso, de que no son muchos en número, no estoy muy convencido. Todas y todos manipulamos cuando seducimos en todas las vertientes de la palabra. Lo que ocurre es que en muchas personas es ocasional, bien entendido y, además, expresado a lo largo del proceso. Sin embargo, hay gente que está mintiendo y haciéndolo con mala fe para conseguir sus logros. Es gente experta en el arte de desviar la atención de sus personas para engañar de forma consciente y sin otro afán que sacar partido siempre a su favor. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 17 de marzo de 2016

Puñetera envidia

Dicen que es uno de los sentimientos que mueven el mundo. En el peor de los sentidos, además. Ocurre que es consustancial a los humanos, y da la sensación de que su caudal aumenta en lugar de disminuir. Que tire la primera piedra aquel o aquella que esté libre del pecado de envidiar a los demás.
Por cierto, ¿existirá la envidia sana? A ver que dice el doctor.

sábado, 12 de marzo de 2016

Entre ceja y ceja

Inquina, ojeriza, tirria, manía, gato, paquete… Tiene mil nombres, aunque todos se resumen en un sentimiento intenso, generalmente creciente, que escapa a nuestro control y que en no pocos casos puede llegar a ser físico. Lo más habitual, además, es que sea autolesivo. Es decir, lo padece más quien lo manifiesta que el objeto de la aversión. Por eso, aunque muchas veces no falten motivos para la animadversión, es mejor que aprendamos a modularla.

JV.- Al primer bote, es un sentimiento muy negativo, pero que tire la primera piedra quien no tenga una o varias personas atragantadas.
IQ.- Pues yo creo que sí, que todos y todas tenemos personas en nuestro entorno a las que no solo no apreciamos, sino que no les pasamos ni una. No te quiero recordar la semana pasada las flores que han cruzado los jefes de fila de los principales partidos políticos y las secuelas que están dejando. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 10 de marzo de 2016

El valor (o no) del individuo

Tiene mala fama el individualismo. Con cierta razón, admitámoslo. En no pocas ocasiones, quienes dicen ponderarlo se están refiriendo, en realidad, al egoísmo. Y no es eso. O no debería ser. Potenciar lo individual, explorarlo y aplicarlo no necesariamente es una cuestión de ombligo. Es más; las individualidades pueden contribuir perfectamente al bien común. Cuestión diferente —y de ello también hablamos con el doctor Querejeta— es que no todos tenemos la misma dosis de individualismo.

sábado, 5 de marzo de 2016

Elogio de la delicadeza

Quizá si fuéramos capaces de ponernos al otro lado, caeríamos en la cuenta de lo mal que sientan determinadas palabras, actitudes o tonos. Sin caer en el servilismo ni el agasajo excesivo, es perfectamente posible obrar con sana cortesía. Y generalmente, el resultado merece mucho el intento.

J. V.: Estamos, me temo, ante otra de las asignaturas pendientes. La delicadeza no se prodiga.

-I. Q.: Cada día menos, desgraciadamente. Yo diría más: en algunos entornos hasta se llega a considerar ridículo obrar con tacto, y no digamos ser una persona cortés. Hoy en día vende mejor lo que se hace de forma impulsiva que lo que se hace de forma reflexiva... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 3 de marzo de 2016

¿Superarse u obcecarse?

No está mal el afán de superación. Al contrario, debemos tratar de mejorar día a día. Lo que no tiene sentido es obsesionarse con ello y convertir nuestra vida en un entrenamiento continuo, todo el tiempo mirando el reloj para ver si hemos hecho una décima de segundo menos que en la vuelta anterior.

sábado, 27 de febrero de 2016

No se me va de la cabeza

De vez en cuando, resulta inevitable que un pensamiento invasivo tome al asalto nuestra cabeza y nos cueste sacarlo de ahí. Si no se repite con frecuencia y, sobre todo, si al cabo de un tiempo razonable, nos hemos liberado del intruso, no hay por qué alarmarse. Lo preocupante es cuando las obsesiones son recurrentes y se suceden sin solución de continuidad.

JV.- Qué maldición es ser obsesivo u obsesiva...
IQ.- Maldición, lo que se dice maldición, no sé si es. Depende de cómo lo veas y de la intensidad y/o arraigo de los rasgos. Es una maldición cuando te impide desarrollar una vida normal, pero como en todo, cuando la dosis de obsesividad no solo no te paraliza, sino que te ayuda a hacer el trabajo lo mejor posible, lejos de la perfección, no es una maldición sino lo contrario. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 25 de febrero de 2016

Autoestima: aprendamos a querernos

Ninguno somos ni el último refresco del desierto ni la piltrafa más despreciable. Debemos aprender a sacar la media entre nuestros defectos y nuestras virtudes para apreciarnos en lo que valemos. Ni más ni menos. Por ahí va lo de la autoestima. Ni por las nubes ni en un pozo.

sábado, 20 de febrero de 2016

De cemento armado

Están a la vuelta de cada esquina. Es cierto que muchas veces se delatan y van anunciando lo que son, pero otras, no descubrimos cómo las gastan hasta que hemos sido sus víctimas. Los y las caraduras no se paran en barras. Bien es cierto que también es cuestión personal y colectiva afear su conducta y pararles los pies. Si miramos hacia otro lado y tragamos para evitar una bronca, estaremos alimentado el monstruo.
JV.- Empecemos distinguiendo a esas personas que tienen un desparpajo más o menos simpático y que no lesiona a nadie de quienes no se paran en barras y se aprovechan o joroban a los demás.
IQ.- Buen matiz. Hay gente que tiene una manera de pedir que parece que está dando, y que utiliza esa cualidad solo cuando es imprescindible. Lo hacen con estilo y con buen humor, y casi siempre dejan traslucir su intención y con ello van pidiendo perdón de forma adelantada. Estas personas no tienen inconveniente en reconocer en algún momento lo que hacen.
Las otras son mentirosas compulsivas, que utilizan a los demás sin importarles mucho las consecuencias que pueda tener su conducta. Son cortoplacistas porque se les detecta pronto... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 18 de febrero de 2016

¿Les parecerá bien?

Además de ser agotador, vivir eternamente pendientes de lo que los demás dicen o piensan sobre nosotros es un inmenso error.
Hay personas que no dan un paso sin plantearse si agradará o disgustará. No pocas de ellas dejan de hacer algo que les apetecería por puro miedo al qué dirán. Y, aun más triste, hay quien acaba haciendo solo aquello que cree que los demás esperan. Se renuncia así a la libertad —incluso a equivocarse— y, de propina, a veces sirve para muy poco, pues querer contentar a todo el mundo suele tener como resultado disgustar a la mayoría.

sábado, 13 de febrero de 2016

Dulces y necesarios sueños

Dormir no es algo prescindible. De hecho, la falta prolongada de sueño conduce directamente a la muerte. Obviamente, es una situación extrema, pero sirve para que tomemos conciencia de que hablamos de una función básica no solo para nuestro placer o nuestro bienestar, sino para nuestra vida. A partir de ahí, y teniendo en cuenta que cada persona tiene unas necesidades diferentes —que incluso cambian a lo largo de los años—, debemos seguir unos hábitos que nos ayudarán a descansar de verdad.

JV.- Para muchas personas, el sueño es algo secundario. Eso de “ya dormiré cuando esté muerto” es un error.
IQ.- Pues sí. Respetando a aquellos que, como yo, necesitamos dormir poco, hay que dormir lo que te pida tu cuerpo serrano y no forzar horarios porque una buena cantidad y una mejor calidad del sueño te dan una salud mejor, una vida mejor y un mejor funcionamiento a todos los niveles. Durante el sueño, el cerebro sigue trabajando y no se detiene. Algunos de los cambios que se dan solo ocurren en ese período... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 11 de febrero de 2016

Lo dejo para más tarde

Muchas veces aplazamos indefinidamente las tareas pendientes bajo todo tipo de excusas. En general, sabemos que nos estamos engañando, pero no lo aceptamos. Al final, acabamos haciendo las cosas a la carrera, pasándolo muy mal... y con resultados seguramente mejorables. Nos prometemos entonces que no nos volverá a ocurrir, pero en cuanto se presenta otra oportunidad, volvemor a proceder exactamente igual. Estamos hablando de procrastinación.

sábado, 6 de febrero de 2016

¿Dónde va Vicente?

En no pocos casos, los seres humanos manifestamos un notable instinto gregario. Hay quienes se refugian en medio del grupo y se dejan llevar cómodamente, a veces, sin caer siquiera en la cuenta de ello. Y aunque los colectivos en sí mismos pueden ser muy enriquecedores, todo lo positivo que atesoran se queda en nada si no somos de mantener nuestra propio criterio y, en definitiva, nuestra identidad individual.

JV.- Hay personas que no han tenido una iniciativa (o idea) propia en su vida. Siempre se han dejado llevar.
IQ.- Ya me has oído más de una vez que los términos absolutos no suelen darse en la vida, y que es difícil que haya alguna persona que no haya tenido una idea o iniciativa en la vida, pero no siendo purista, entiendo tu pregunta y te digo que sí. Hay personas que siempre se adhieren a lo que dicen los demás... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 4 de febrero de 2016

Confianza, pero no ciega

Hay quienes confían en el primero que pasa y quienes no se fían ni de su sombra. Como tantas veces, la virtud está en el medio.
No podemos ir por la vida firmando cheques en blanco, pero tampoco nos lleva muy lejos recelar de todo y de todos. Disponer de personas en las que apoyarnos en momentos complicados es una de las mayores bendiciones que nos pueden ocurrir. Lo fundamental es encontrar a las adecuadas, las que de verdad merecen que confiemos en ellas.

sábado, 30 de enero de 2016

Nadie es infalible

Aunque a nadie le gusta constatar que ha metido la pata, la humildad para aceptarlo y la disposición a enmendarlo y a no repetirlo son virtudes que hablan muy bien de quien actúa así. Y, desde luego, ante un error, lo que no debemos desaprovechar jamás es la posibilidad de aprender algo nuevo.

J. V.: ¡Cuánto nos cuesta reconocer que nos hemos equivocado!

-I. Q.: Pues no a todos en igual medida ni siempre, pero suele costar. Casi siempre nos gusta aparecer como infalibles y conocedores de todos los secretos de las tareas que afrontamos, y estoy de acuerdo contigo en que no es fácil. Pero como en casi todo... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 28 de enero de 2016

Dependencia emocional, esa maldición

Confundir el amor con la dependencia enfermiza de otra persona conduce inevitablemente a relaciones tormentosas en las que no es difícil que se llegue a los malos tratos. Querer sin querernos nos convierte en víctimas propiciatorias para personalidades narcisistas y agresivas que siempre están al acecho. Y si la dependencia es hacia una persona que no tiene la intención de aprovecharse, lo que conseguiremos será agobiarla y, quizá, ponerla en fuga.

sábado, 23 de enero de 2016

Tenemos que hablar

Incluso las relaciones más estrechas están expuestas a los malentendidos, los choques de un momento tonto o, por qué no, las diferencias. Cuando se dan esas circunstancias —o, incluso, si tan solo pensamos que han podido darse—, lo recomendable es tratar de evitar que la cosa vaya a mayores. Es preciso actuar rápidamente, con la sinceridad por bandera y, desde luego, dejando los reproches bajo siete llaves. En la mayoría de los casos funcionará. Y si no es así, por lo menos lo habremos intentado.

JV.- Para limar asperezas, lo primero es identificar que existen… y tener voluntad de hacerlo.
IQ.- Esto es como el asunto de pedir perdón. Si en un examen de conciencia no encuentras cosas que limar, difícilmente vas a poder conseguir el objetivo de limarlas. No debemos olvidar que hay varias combinaciones de elementos: una, que nuestro interlocutor no identifica nada anómalo y no vamos a conseguir limar nada; y otra, la inversa, que seamos nosotros los que no identifiquemos nada anormal, y entonces pasa lo mismo. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 21 de enero de 2016

Yo, mi, me, conmigo

Seguro que a su alrededor hay uno de esos tipos con el ombligo como el Taj Majal. Si solo es cuestión en ego grande, la cosa puede ser medianamente llevadera: bastará con tragarse sus batallitas... o con huir. Más complicado es cuando tenemos delante un narcisista de libro. Porque la cosa no se queda en el clásico "Yo, mi, me, conmigo". Hablamos de manipulación, acoso, abuso y varias formas de violencia mental y física.

sábado, 16 de enero de 2016

Reflexionemos

No desaprovechemos nunca la facultad de pensar. Darle una, dos, tres vueltas a las cosas es la mejor fórmula —aunque no infalible— para tomar una decisión correcta, si es que se trata de eso. Reflexionemos, por lo tanto, con calma y tiento… pero evitando hacernos trampas. No se trata de buscar argumentos para lo que ya sabemos que haremos. Y tampoco de cavilar tanto para evitar hacer lo que debemos.

JV.- Es de cajón: primero pensar, y luego hacer. Aunque la práctica ya suele ser otro cantar.
IQ.- Pues eso creo yo. Además, lo que suele pensarse tiende a salir mejor. No cabe duda de que en ocasiones, las decisiones tomadas de forma impulsiva dan buenos resultados, pero es lo menos frecuente. Cierto que cuando estas decisiones que se toman de esa manera salen bien, suelen tener mucha repercusión. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 14 de enero de 2016

Tomárselo todo a pecho

Llamémosle hipersensibilidad. Todos conocemos personas —si es que no somos una de ellas— que rumian las cosas mucho más que el resto... y que, por eso, mismo sufren más. Se toman todo como una cuestión personal, e incluso las tonterías sin importancia les hacen estar dando vueltas y vueltas.
En una versión más negativa, están quienes tienen la suspicacia siempre a flor de piel y creen que cada cosa, cada gesto, incluso cada silencio es una ofensa.

jueves, 7 de enero de 2016

Sin miedo al cambio

En general, nos cuesta mucho afrontar los cambios en nuestra vida. Incluso cuando son para mejorar, hay un sentido de la inercia que nos hace resistentes. No digamos ya cuando esos cambios se nos han impuesto o si se trata de cuestiones que han surgido de un día para otro. Sin embargo, hay que estar preparados. La capacidad de adaptación es una herramienta imprescindible.

sábado, 2 de enero de 2016

Subir sin pisar cabezas

Sin ambición no llegaremos a ninguna parte. En el mejor de los caso, seremos corchos flotantes a la deriva y al albur de los designios de otros. Siempre es bueno quererse y aspirar a mejorar… mientras no lo hagamos a costa de los demás. Ahí entraríamos en la dañina ambición de quienes están dispuestos a lo que sea por progresar. Y como todo les sabe a poco, su lista de víctimas no deja de aumentar.

JV.- Empecemos distinguiendo: hay una ambición positiva, la que nos hace progresar, y otra no tan buena, esa que lleva a algunos a pisar cabezas.
IQ.- Efectivamente. Esto es como la ansiedad y como el estrés. Ambas existen en proporciones convenientes y recomendables, y también en proporciones que te incapacitan y te pueden enfermar. La ambición sana se distingue de la insana en dónde está el rival. En la ambición sana es el propio conocimiento y las propias limitaciones el rival al que te enfrentas. En la insana es alguien que hace bien las cosas y al que el insanamente ambicioso se pone la obligación de vencer o someter, muchas veces a cualquier precio. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]