Muchas personas han encontrado en el engaño su forma casi única de expresión. Si somos capaces de detectarlos, estos individuos no podrán hacernos daño y tendrán que ir en busca de otra víctima propiciatoria. En caso contrario, estaremos expuestos a su pernicioso juego y es seguro que perderemos algo.
JV.- La primera vez que me engañas es tu culpa; la segunda, es mía. ¿Estás de acuerdo?
IQ.- En los dos supuestos la culpa la tiene el que obra con mala fe. Cómo se nota que no oyes el programa de Javier Vizcaíno y Begoña Beristain en Onda Vasca los jueves a las 10 y 10 de la mañana. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]
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