sábado, 13 de febrero de 2016

Dulces y necesarios sueños

Dormir no es algo prescindible. De hecho, la falta prolongada de sueño conduce directamente a la muerte. Obviamente, es una situación extrema, pero sirve para que tomemos conciencia de que hablamos de una función básica no solo para nuestro placer o nuestro bienestar, sino para nuestra vida. A partir de ahí, y teniendo en cuenta que cada persona tiene unas necesidades diferentes —que incluso cambian a lo largo de los años—, debemos seguir unos hábitos que nos ayudarán a descansar de verdad.

JV.- Para muchas personas, el sueño es algo secundario. Eso de “ya dormiré cuando esté muerto” es un error.
IQ.- Pues sí. Respetando a aquellos que, como yo, necesitamos dormir poco, hay que dormir lo que te pida tu cuerpo serrano y no forzar horarios porque una buena cantidad y una mejor calidad del sueño te dan una salud mejor, una vida mejor y un mejor funcionamiento a todos los niveles. Durante el sueño, el cerebro sigue trabajando y no se detiene. Algunos de los cambios que se dan solo ocurren en ese período... [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

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